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Una imagen que quise hacer para el mes patrio, me costó trabajo (aunque sé que luce muy sencillo).
Así es cómo celebra México su día de la Independencia, no olviden que celebramos el oscurantismo priista nuevamente.
La idea surgió porque me molestó de sobremanera que muchos lugares como discos, antros y hoteles ofrecieran peleas de gallos como forma de entretenimiento para la fiesta patria del 15 de Septiembre... discutí bastante con muchas personas que criticaron mi idea preguntándome si era mexicana, ya que estoy muy en contra de este tipo de actividades hacia los animales.
Ja... una amarga risa.
El uso excesivo del rojo fue por la naturaleza de la crudeza.
Así es cómo celebra México su día de la Independencia, no olviden que celebramos el oscurantismo priista nuevamente.
La idea surgió porque me molestó de sobremanera que muchos lugares como discos, antros y hoteles ofrecieran peleas de gallos como forma de entretenimiento para la fiesta patria del 15 de Septiembre... discutí bastante con muchas personas que criticaron mi idea preguntándome si era mexicana, ya que estoy muy en contra de este tipo de actividades hacia los animales.
Ja... una amarga risa.
El uso excesivo del rojo fue por la naturaleza de la crudeza.
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Triste realidad, muy triste.
Aún conscientes de que las peleas de gallos fueron prohibidas por ser claros ejemplos de crueldad animal, la gente lo hace y sigue haciendo, ¿y qué otra cosa podemos hacer?
Oscurantismo o no, la política mexicana es un puñal a pocos centímetros de la espalda de cada ciudadano que habita este país -con sus corruptas excepciones- y la pelea de gallos solo puede definirse como las personas a favor y en contra del gobierno entreteniendo a los orquestadores de esta infame actividad. Sangre derramada en vano por años y años, una "fiesta mexicana" sin fin, y todos pagamos las consecuencias, sea que gane o pierda nuestro gallo.
Triste realidad Kitsu, todos lo sabemos -y muchos lo niegan-.
Aún conscientes de que las peleas de gallos fueron prohibidas por ser claros ejemplos de crueldad animal, la gente lo hace y sigue haciendo, ¿y qué otra cosa podemos hacer?
Oscurantismo o no, la política mexicana es un puñal a pocos centímetros de la espalda de cada ciudadano que habita este país -con sus corruptas excepciones- y la pelea de gallos solo puede definirse como las personas a favor y en contra del gobierno entreteniendo a los orquestadores de esta infame actividad. Sangre derramada en vano por años y años, una "fiesta mexicana" sin fin, y todos pagamos las consecuencias, sea que gane o pierda nuestro gallo.
Triste realidad Kitsu, todos lo sabemos -y muchos lo niegan-.